miércoles, 29 de mayo de 2013

Adivina Adivinador: Trabajo de alumnos

Luego de algunos ensayos, nos decidimos a filmar Adivina Adivinador...esperamos que les guste!!!
Con ustedes...(chan chan chan) los Musiquerit@s 6 de la Alberdi!!!



Les comentamos que a esta canción también la compartimos en el blog Kantaconmigo, proyecto en el que participamos desde el ciclo lectivo 2012 en carácter de "colaboradores". Si desean ver la publicación en Kantaconmigo no tienen más que hacer click en la imagen de abajo.

Hacer click en la imagen

martes, 30 de abril de 2013

La Reina Batata - Trabajo de alumnos

Con los chicos y chicas de 3er grado conocimos y cantamos la canción de la Reina Batata...nos encantó!!!

La seño nos contó que la Reina Batata se había perdido, ¿se acuerdan?... y si no, hagan click aquí...
Bueno, entre todos inventamos una rima y ...Mejor miren nuestro primer libro y después nos cuentan!!!

...Nos aprendimos de memoria la canción, la seño nos filmó y acá les dejamos este video. Esperamos que les guste!!!

sábado, 27 de abril de 2013

En el país de Nomeacuerdo: Trabajo de alumnos

Gracias María Belén De Rienzo por esta maravillosa ilustración
Con los chicos/as de Primer Grado descubrimos algunos datos sobre María Elena Walsh y luego de disfrutar el video de "En el país de Nomeacuerdo" , cantamos la canción y también jugamos. Sí! y jugando aprendimos a ubicarnos en el espacio: lo que es "adelante", "atrás" y al "costado" y a "respetar" el lugar de los compañeros. 
Demás está decirles que la canción nos encantó y que lo pasamos ¡Genial!




Agradecimiento
Queremos agradecer públicamente a María Belén de Rienzo que nos permitió utilizar la ilustración cuyos derechos de autor le pertenecen y que sin su permiso estaríamos infringiendo la ley , la pueden ver haciendo click aquí . Gracias María Belén!!!
Pueden contactarse y conocer la obra de María Belén de Rienzo a través de:

miércoles, 17 de abril de 2013

La Canción del Jacarandá



Letra de la canción

Al este y al oeste

llueve y lloverá
una flor y otra flor celeste
del jacarandá.


La vieja está en la cueva
pero ya saldrá
para ver que bonito nieva
del jacarandá
.

Se ríen las ardillas,
ja jara jajá,
porque el viento le hace cosquillas
al jacarandá.


El cielo en la vereda
dibujado está
con espuma  y papel  de seda
del jacarandá. 
El viento como un brujo
vino por acá.
Con su cola barrió el dibujo
del jacarandá. 

Si pasa por la escuela,
los chicos, quizás,
se pondrán una escarapela
del jacarandá
.


¿Sabían que la jacarandá es una de las especies que más dióxido de carbono consume? unos 1832 Kg por año. Son una bendición en la lucha contra el Cambio Climático.
En Wikipedia encontré esta información: Jacarandá, jacaranda (plural jacarandás o jacarandas), gualanday o tarco (Jacaranda spp. Juss.) es un género de unas cuarenta especies de árboles y arbustos de la familia de las bignoniáceas, típicos de la América intertropical y subtropical, que prosperan preferentemente en zonas con un buen régimen de lluvias, aunque pueden implantarse y prosperar en zonas más templadas, por ejemplo hacia los 35° de latitud. El nombre científico de la especie (jacaranda) deriva de la voz guaraní jacarandá, palabra acentuada en la última sílaba.
Para saber más sobre el jacarandá hacer click aquí

LA LEYENDA DEL JACARANDÁ
En la provincia argentina de Corrientes nació esta leyenda en torno al jacarandá, árbol de bellas flores...

Cuando los españoles comenzaron a poblar Corrientes, trayendo consigo a sus familias, vino a habitar este suelo un caballero que traía consigo a su hija. Una bella jovencita de escasos dieciséis años, de tez blanca, ojos azul oscuro y negra cabellera. Se instalaron en una zona no muy retirada de la ciudad de las Siete Corrientes, en una reducción donde los jesuitas cumplían su misión evangelizadora y civilizadora, enseñando no sólo el amor a Cristo sino también a cultivar la tierra a los guaraníes.
Entre los jóvenes de esa reducción se distinguía Mbareté, un mocetón veinteañero alto y fornido, que trabajaba la tierra con tesón, como queriendo arrancar de sus entrañas toda su riqueza y sus secretos.
Una tarde en que Pilar -la joven española- salió a caminar en compañía de una doncella que la servía, vio a Mbareté y fue verlo y prendarse de su apostura. El indio también la observó con disimulo al principio, con desenfado después, y admiró su blanca piel, su negro cabello y el color de sus ojos.
El encuentro fue fugaz. Tan sólo intercambiaron una mirada. Pero Mbareté la siguió con la vista hasta que la joven desapareció entre unos arbustos. El indio buscó la forma de que el jesuita le asignara tareas cerca de las casas y, en silencio, hurgaba por cuanta abertura había, para poder ubicar a la joven. Pilar, entre tanto, no podía borrar de su retina la imagen del joven aborigen. No podía olvidar lo hermoso que le pareció con su torso desnudo, cubierto de gotas de sudor que le parecían chispas del sol que se le pegaban al cuerpo, al estar realizando su rudo trabajo.
No pasó mucho tiempo y un día Pilar y Mbareté se encontraron. Esta vez las miradas fueron largas y profundas. Tan profundas que -sin palabras- se adentraron en el espíritu de ambos, mutuamente.
 Mbareté pidió al sacerdote que los instruía que le enseñara el castellano. Y aprendió rápido todas aquellas palabras que le sirvieran para expresarle a Pilar que la amaba desde el primer día en que se conocieron. Y buscó la forma de encontrarla a solas y poder hablarle.
Y esa oportunidad la tuvo el día en que halló a la joven rodeada de indiecitos a quienes les enseñaba el catecismo. El joven se acercó al grupo y sin musitar palabra permaneció observándola hasta que los niños se fueron.
Entonces, Mbareté caminó junto a ella y, ante su asombro, le habló en español -balbuceante, al principio- para confesarle su amor. Pilar se ruborizó, se sintió confundida, quiso ocultar sus sentimientos, pero sus hermosos ojos azules y su cálida sonrisa la traicionaron y el joven pudo comprobar que era correspondido. Los encuentros se repitieron. Mbareté le propuso huir juntos, lejos, donde su padre no pudiera encontrarlos. Le habló de construir una choza, junto al río, para ella y allí unir sus vidas. Pilar aceptó y, cuando la choza estuvo concluida, amparándose en las sombras de una noche en que Yasy les brindó su complicidad, escapó con su amado.
A la mañana siguiente, el caballero español buscó infructuosamente a su hija, hizo averiguaciones y alguien de la reducción le comentó que la habían visto frecuentemente en compañía de Mbareté y que éste también había desaparecido.
Furioso, el padre convenció a varios compañeros para que lo ayudaran a encontrar la pareja y, fuertemente armados, comenzaron la búsqueda. Pasaron varios días hasta que descubrieron la choza junto al río. Sigilosamente, tomaron posiciones para observar a sus moradores. Así vieron llegar a Mbareté en su canoa, con el producto de su pesca, y vieron también salir a Pilar a recibirlo.
El padre de la joven no resistió la visión de la tierna escena de los amantes abrazados y salió de su escondite gritando el nombre de su hija y apuntando con su arma al indio. La joven vio el fuego del odio en los ojos de su padre y comprendió lo que cruzaba por su mente. Trató de evitarlo; de explicarle su actitud, pero el español siguió avanzando con el dedo en el disparador. Pilar se interpuso entre los dos hombres en el preciso instante en que la carga fue lanzada y cayó con el pecho teñido de rojo, fulminada por su propio padre. Al ver esto, Mba-reté quedó atónito, tieso, sin atinar a defenderse. Fue entonces cuando otro disparo le dio en plena frente y el joven se desplomó sobre el cuerpo de su amada. El padre, dolorido e indignado, no se acercó siquiera a los cuerpos yacentes e instó a sus compañeros a volver a la reducción. Esa noche, la imagen de su hija no pudo apartarse de su mente, y con las primeras luces del alba, inició el camino hacia el lugar donde tan tristemente terminara ese amor tan grande que motivó que los jóvenes se olvidaran de sus diferencias de raza.
Cuando llegó a la choza, el español no halló restos de la tragedia y en el lugar donde la tarde anterior yaciera la pareja -sin que existiera ningún rastro de la sangre allí derramada- se erguía un hermoso árbol de tronco fuerte, cubierto de flores azul oscuro que se mecían suavemente con la brisa.
El hombre tardó en comprender que Dios había sentido misericordia de los enamorados y había convertido a Mbareté en ese árbol, y que los ojos de su hija lo miraban desde todas y cada una de las azules flores del jacarandá.
 (“Cuentos y leyendas de la Argentina”, José Olañeta Editor, Barcelona en Temakel. Por Esteban Lerardo)


Fuente consultada:
-http://www.arbolessinfronteras.org.ar/jacaranda.php


martes, 16 de abril de 2013

Canción para vestirse



Letra de la canción


A  levantarse, dijo la rana,
mientras espiaba por la ventana.
Tira con tirita y ojal con botón.

Un pajarito que está en la cama
busca el zapato bajo la rama.
Tira con tirita y ojal con botón.

Aupa, dijeron cuatro ratones,
y se quitaron los camisones.
Tira con tirita y ojal con botón.

No hallo mi flauta, protestó el grillo,
y la tenía en el bolsillo.
Tira con tirita y ojal con botón.

Una gallina muerta de risa
se pone el gorro y la camisa.
Tira con tirita y ojal con botón.

Medio dormido dice el morrongo:
"Cuando madrugo siempre rezongo".
Tira con tirita y ojal con botón.

Y el sapo dice: "¡Qué disparate,
Desayunarse con chocolate!"

Tira con tirita y ojal con botón.

Ahora a jugar...
Observen el dibujo y pulsen sobre la respuesta que consideran correcta de acuerdo a la letra de la canción. Suerte!!!
Canción para vestirse on PhotoPeach

Hagan click sobre la imagen y podrán jugar escuchando la canción ;)

En el País de Nomeacuerdo



Letra de la canción

En el país de Nomeacuerdo
doy tres pasitos y no me pierdo.


Un pasito para allí
no recuerdo si lo di.
Un pasito para allá,
ay, qué miedo que me da.

En el país de Nomeacuerdo
doy tres pasitos y me pierdo.


Un pasito para atrás,
y no doy ninguno más
porque yo, ya me olvidé
dónde puse el otro pie.


martes, 9 de abril de 2013

La Reina Batata

Cuántas canciones nos dejó María Elena Walsh!!! Vamos a cantar juntos "La Reina Batata"?



Letra de la canción
Estaba la Reina Batata
sentada en un plato de plata,
el cocinero la miró
y la reina se abatató.

La reina temblaba de miedo,
el cocinero con el dedo,
que no que sí, que sí que no...
de mal humor la amenazó.

Pensaba la Reina Batata:
"Ahora me pincha y me mata"
y el cocinero murmuró:
"Con ésta sí me quedo yo".

La reina vio por el rabillo
que estaba afilando el cuchillo
y tanto tanto se asustó
que rodó al suelo y se escondió.

Entonces llegó de la plaza
la nena menor de la casa,
cuando buscaba su yoyó
en un rincón la descubrió.

La nena en un trono de lata
la puso a la Reina Batata
colita verde le brotó... (a la Reina Batata, a la nena, no)
Y esta canción se terminó.



Noticia de último momento!!!
 La Reina Batata fue  a la verdulería
 y no ha vuelto todavía...
¿A dónde se habrá ido?

Estará aún en la verdulería? 
¿Paseando por la plaza,
 o  comiendo una sandía?

¿Estará con su amiga la calabaza, 
por qué no ha vuelto todavía?
Qué le habrá sucedido!!!

Quiero encontrarla!!!
¿Me ayudan a buscarla, 
inventando nuevas rimas?